domingo, 5 de septiembre de 2021

III. PROBLEMÁTICA DE LA LIBERTAD MAL COMPRENDIDA


O EL PROBLEMA DE NO SER PERSONA

Eduardo N. Cordoví Hernández. Lawton, La Habana. Cuba.


La palabra libertad es una de esas palabras mágicas, como por ejemplo democracia, las cuales a todos los gobiernos les encanta atribuirse sus significados y ostentarlas en sus estandartes. Pero ¡Déjame decirte! que apenas consientes o aceptas ser un ciudadano, es decir ser gobernado por un estado, y esa preciada libertad natural que más arriba he comentado has dejado de disfrutarla, porque en primer lugar cuando le concedes al gobierno que te cuide, dejas de ser libre, porque debes cumplir la ley de defender la patria y engrosar las filas del ejército contigo y con tus hijos en edad militar, así que no eres tan libre ni estás tan seguro como piensas ¡No se trata de que no vayas a la guerra! Si quieres ir a una guerra ¡Perfecto! Pero que no sea porque haya una ley para eso, que no sea porque si no vas ¡Vas preso! Si eres libre de verdad, vas si quieres y si no quieres no vas y que no pase nada.

Porque ¡Mira! Con todo este asunto de la libertad hay mucho truco. Un gran truco para decirte que eres libres sin que lo seas, porque te sentirás satisfecho y hasta agradecido de que te manipulen: es cuando eres libre pero no lo sabes, te hipnotizan, te duermen, te roban la voluntad y te llevan y traen con la historia de un cuento chino que nunca estuvo en Asia, ese cuento, es una historia que tiene varios nombres, uno de ellos es: defender la patria, los derechos o las conquistas que hemos alcanzado, los principios, el deber patriótico o una supuesta libertad que te dicen que disfrutas o el futuro de tus nietos… cuando lo que en realidad defiendes es el bienestar y los intereses de algunas familias de banqueros judíos (Es un hecho, nada que ver con ideas anti sionistas) de magnates industriales, de las familias de las antiguas noblezas europeas, de altos jefes militares y jefes de estado a nivel global. Yendo al detalle en nuestros países del tercer mundo, se trataría de las cúpulas del poder político, en contubernio o no, con sus homólogos del primer mundo.

Recuerda ¡Siempre! que la guerra ¡Aparte de ser el negocio más lucrativo del mundo! Es un lugar al cual varios viejos (Quienes a veces se visitan y reúnen a menudo, para conversar) envían, para que se maten entre ellos, a miles de jóvenes que no se conocen entre sí; y ¡Todo! en nombre de la libertad y la justicia. (Texto cuya idea es de un autor que no conozco).

Un tanto similar ocurre con tus propiedades o con tu dinero; un buen día vienen y te dicen que ahí, en el patio de tu casa, quieren hacer cualquier cosa, para el beneficio de la nación y te mudan para donde el diablo dio las tres voces y te quitan las comodidades que tenías, para complacer al estado, en fin. Son cosas que debes tener bien claras, porque ser libre no es tan tan así como te imaginas; aunque el estado, el gobierno o el rey te digan o te creas, que gozas de libertad. Los ciudadanos sólo tienen libertad civil y política, no la inalienable libertad natural con la que todos nacen ¡Esa! los gobiernos no nos la quitan con sus leyes porque no pueden quitártelo de otro modo, pero sí le ponen un precio por las nubes. No nos la quitan, ocurre algo peor, de lo que ni los mismos gobiernos tienen ya ni siquiera recuerdo, pero eso lo comentaré en un próximo artículo, que titularé, El sueño de no ser libre.

Esos derechos inalienables fueron expuestos por primera vez por Thomas Jefferson en La Declaración de Independencia de los Estados Unidos del año 1776, pero no se contemplan en la Constitución de ése, ni en la de ningún otro país. Se trata de dos documentos diferentes, quizás esta sea una de las causas del asesinato de Lincoln, quien juró su presidencia sobre la Declaración de Independencia de Jefferson, la cual había quedado olvidada por los quince presidentes anteriores, incluyendo al propio Jefferson, que fue el segundo de ellos.

Es sencillo, ser libre no es hacer lo que se quiera. Es poder hacer lo que es posible dentro de las circunstancias probables, posibles… Si tienes el pelo rubio y te gustaría tenerlo negro, aunque te apliques el mejor tinte del mundo mundial, solo lo tendrás negro por poco tiempo, pues siempre te seguirá creciendo rubio; la diferencia es que, en este caso, el riesgo a contravenir la realidad es de un resultado leve. ¡Señor! Entienda que las circunstancias probables, posibles… que constituyen la realidad en el sistema de cosas en que vive el disidente del ejemplo, provocan que el resultado conseguido sea la norma; tal como en el caso de quien salte por la ventana de cualquier piso, se impacte contra el suelo, sin que nadie se sorprenda por eso, y si ¡Alguien se alarma! por semejante acontecimiento es porque es tonto o se hace el tonto debido a algo que se trae entre manos.

Cuando un gobierno tiránico legisla, a su favor y conveniencia, leyes que aseguran su permanencia; no limita la libertad de sus ciudadanos, solo le aumenta el precio a la libertad, de ahí se comprende por qué Jean Paul Sartre, al inicio de su obra, La república del silencio, escribiera: Nunca fuimos más libres que bajo la ocupación nazi.

De modo que, cuando un disidente es detenido, perseguido, maltratado y/o preso por un gobierno tiránico opresor, y dice que por eso: No es libre, lo que dice no es cierto, aunque no mienta conscientemente. Tan solo habla sobre la libertad, sin saber de qué se trata. Solo No sería libre, si se viera imposibilitada su manifestación; porque, como dijera el escritor mexicano, Premio Nobel de Literatura en el año 1990, Octavio Paz, La libertad es el instante mágico que media en la decisión de elegir entre dos monosílabos: sí y no. Y en este caso el disidente, eligió.

Veamos las posibilidades numeradas y analicémoslas una vez más y preguntémonos: 

¿Qué responderíamos a estas interrogantes finales: Sí o No?

CONTINUARÁ PRÓXIMAMENTE…



IV PROBLEMÁTICA DE LA LIBERTAD MAL COMPRENDIDA O EL PROBLEMA DE NO SER PERSONA Comentarios filosófico-psicológicos sobre la realidad político-social del mundo




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