Fragmento de, Enciclopedia de Curiosidades III, Eduardo N. Cordoví Hernández 2021.1
Henry Darger nació en el año 1892, y después; cuando él tenía unos cuatro años su madre fallece al dar a luz a su hermanita, a la que nunca conoció.
Más tarde su padre tuvo que enviarlo a un orfanato católico en el año 1900, debido a problemas económicos y a tener, por ello, que dar a la niña en adopción. Más tarde el padre moriría estando Henry recluido; debido a que, en la escuela presentó cierto retraso escolar, siendo valorado por un médico, quien consideró debía enviarse a un hospital psiquiátrico para niños con problemas mentales de Illinois. En el asilo estuvo sujeto a tratos ásperos y a labores forzadas, finalmente escapó de allí cuando contaba alrededor de dieciséis años de edad; un año antes de que ¡El asilo! fuera investigado oficialmente bajo acusaciones de abusos físicos con los chicos. Una vez libre, él encontró empleo como trabajador de limpieza en un hospital católico donde vivió una vida solitaria sin que casi nadie lo percibiera.
El día trece de abril del año 1973, el último día de la vida de Henry Darger, El fotógrafo Nathan Lerner y su esposa Kikoyo, quienes le arrendaban el pequeño apartamento al fondo de su propiedad, abrieron la puerta de la habitación donde Darger había vivido en soledad por unos cuarenta años.
Todo parece indicar que el anciano sufrió algún accidente en la calle, lejos de su vecindario, debiendo ser hospitalizado con urgencia. Dado alta, regresó a su lugar de residencia; pero a poco tiempo, tuvo que volver a ser conducido al hospital quedando en un refugio de las Hermanitas de la Caridad, en Chicago, donde falleció a los ochenta y un años de edad.
El casero y su esposa al ser avisados del deceso del anciano Darger, entraron en la habitación que le habían rentado, descubriendo toda su obra, la cual había elaborado, en secreto durante toda su vida, mientras se ganaba el sustento limpiando pisos y recolectando revistas y diarios en las calles para recortar ilustraciones para su monumental obra.
Entre otras pertenencias, este era su legado: más de quince mil páginas de una narración imaginaria con el kilométrico título de: La Historia de las Chicas Vivians, en lo de que se conoce como los reinos de lo irreal, sobre la tormentosa guerra glandeco-angeliniana causada por la rebelión de los niños esclavos; varios cientos de ilustraciones originales para esta obra en dibujos y pinturas en acuarelas que muestran las condiciones de los niños contra los adultos opresivos y malos; unas cinco mil páginas de su autobiografía, titulada, La Historia de mi Vida; unas diez mil páginas de una novela que tituló La Casa Loca. Y un libro sobre el clima.
Nathan Lerner, el casero de Darger, como fotógrafo, estaba indisolublemente ligado a en la historia de la cultura visual en Chicago, según el diario News York Times, y ¡Al instante! reconoció el mérito artístico de las composiciones de Darger. Era una coincidencia notable que alguien, como Lerner, fuera el primero en ver la obra secreta de Darger. Bajo la mayoría de otras circunstancias, todo el trabajo plástico y de diseño, así como literario habrían quedado perdidas para siempre. Nathan Lerner, y su esposa Kiyoko, ganaron los derechos de la propiedad intelectual de Darger y han atraído la atención del mundo hacia él. Desde el descubrimiento de Lerner, la obra de arte de Darger ha logrado la más amplia aclamación como arte marginal. Sus historias y pinturas, y su estado mental se han vuelto un tema de libros y filmes documentales.
En La Historia de Las Muchachas de Vivians, la cual comenzó a escribir e ilustrar alrededor de la edad de veinte años, nosotros conocemos que la Tierra está girando junto con la luna, alrededor otro planeta mucho más grande. En este otro astro se desarrolla la historia de Darger, y en este mundo dargeriano, los niños maltratados toman venganza y la inocencia triunfa.
La rebelión infantil contra los adultos, es dirigida por siete lindas niñas guerreras llamadas las Vivians. La trama se desarrolla en el enorme planeta mayormente católico alrededor del cual gira la Tierra. Las Vivians son siete princesas de Abbiennia, una de sus naciones y las que luchan contra los glandelinianos, quienes tienen un régimen de esclavitud infantil.
En las ilustraciones las niñas aparecen desnudas con órganos sexuales masculinos. Se cree que, como Darger se mantuvo virgen por miedo a llegar a tener sexo con su desconocida hermana, no sabría cómo era el aparato sexual femenino, pensando que fuera igual al de los varones.
Henry, no cursó estudios especializados siendo por completo autodidacto, pero ilustró mediante distintas técnicas la historia de sus pequeñas heroínas y además escribió dos finales, uno en el que vencían los adultos, y otro en el que lo hacían las Vivians.
Las ilustraciones pintadas por Darger son, en gran medida, violentas; incluso brutales, desplegando la tortura y el asesinato de los niños en sus historias. Ellos, también pueden, ser muy vívidos, juguetones, sinceros e inocentes. Darger, como de suponer, utilizó sus experiencias de vida en el asilo. Su estilo singular ha dado lugar al término dargerismo. El American Folk Art Museum (El museo de arte autóctono americano) reconoció a Darger como: uno de los artistas más significativos del vigésimo siglo e inauguró en el año 2002, el Centro de Estudios Henry Darger.
Sus textos están marcados por la idea que expresa este fragmento de la primera parte de su saga: El derecho de los niños a jugar, a ser felices, a soñar, el derecho a que duerman bien de noche, el derecho a una educación, que podamos tener las mismas oportunidades para desarrollar por completo nuestras mentes y corazones.
Según cuenta en su autobiografía, su único amigo, llamado William Shloder, compartía con él, el proyecto de fundar una Sociedad Protectora de los Niños; pero, Shloder dejaría Chicago alrededor del año 1935.
Henry Darger se encuentra sepultado en el Cementerio de los Santos, en Des Plaines, Illinois, en la modesta lápida mortuoria de Darger se le califica como: Artista y Protector de Niños.
Triste historia de un artista con un gran talento.
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